Madrid, 6 jun (EFE).- El diestro madrileño Alberto López Simón firmó los únicos momentos de cierto brillo de la corrida de hoy de la feria de San Isidro, aunque sin llegar a redondearlos, con el tercero de la tarde, el único toro bravo y con claras opciones de una corrida tan voluminosa como mansa de la divisa de Puerto de San Lorenzo. Ese tercer toro fue la excepción de bravura y calidad de un encierro aparatoso de cuerna y desmesurado de hechuras.
El resto de la corrida tuvo escasa historia, apenas la que se resume en los esfuerzos vanos de Antonio Fererera -al que el público hizo saludar tras el paseíllo tras su éxito del pasado sábado- y sobre todo de Miguel Ángel Perera por sacar algún muletazo aislado de sendos lotes muy descastados o dados a la huida, como el quinto.
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