Damián Castaño una importante faena con apenas ocho muletazos que hicieron rugir a Bilbao como hacía años que no sucedía. Robleño anduvo con oficio ante un lote exigente. Garrido dejó dos faenas de sello propio ante un lote dificultoso, sobre todo su segundo.
Ficha:
Fernando Robleño, Ovación con saludos y silencio tras aviso
Damián Castaño, Ovación y oreja
José Garrido, Silencio tras aviso y ovación
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