Entrevista
Fernando Robleño: "No me canso de tantos años de lucha, porque el aficionado confia en mí"
Lo de Fernando Robleño es una carrera de corredor de fondo. Muchos años en la brecha, con triunfos y sinsabores. Su nombre va asociado a la solidez, madurez y valentía. Lo demostró , una vez más, en su última corrida en Las Ventas: premio tras una tremenda cogida. Ahora de la mano de Rafael Corbelle, sueña con una temporada con mayor número de festejos…
-Lástima que su hazaña frente a un Palha en Madrid fuera al final de temporada…
-Depende, porque a veces lo último es lo que más se recuerda. Es cierto que tenía el mal sabor de boca de no haber podido triunfar en San isidro, matando dos corridas que no dieron juego: Flor de Jara y Cuadri. Pero lo de la última corrida fue reconocido por público y crítica: herido y todo me puse delante y Madrid lo vio..
-Usted ¿es, de alguna forma, un torero hecho en la capital?
-En arte sí, parte del bagaje de mi carrera ha estado basado en mis triunfos en Las Ventas, (todavía se recuerda aquella salida a hombros, también tras una cogida, en la Feria de Otoño del 2.002).
-La temporada pasada lidió únicamente 9 corridas ¿no son escasas?
-Lógicamente, me gustaría haber toreado más. Pero aun así, cuajé muy bien toros como uno del Torreón en Málaga; La Quinta en Gijón, y Francia.
-Allí tiene mucho cartel.
-En Francia siempre me he sentido reconocido. No falto cada año a Ceret, y en Mont de Marsan, si no hubiera sido por la espada, habría cortado orejas.
-Las figuras que torean más festejos ¿les cuesta dejar sitio a profesionales como usted?. Fíjese el caso de Fandiño…
-Sí es cierto que se repiten los mismos carteles y no todos podemos “acceder al pastel”. Yo imagino que a ellos también les costó lo suyo…
¿Cúal sería el número ideal de corridas en una temporada?
-Una buena cifra, en mi caso, serían unas 30 o 35.
¿De dónde saca la moral para sobrellevar tantos años enfrentándose a “corridas duras”, y toreando poco?
-Gracias a mi afición. Me siento respaldado por la afición, que sé que valora mi esfuerzo. Cuando en la plaza entregas tu vida, te sientes recompensado.
Invierno.
¿Cómo prepara la temporada, ahora en invierno?
-Hago mucho tentadero, además de mi preparación física. Acudo a ganaderías .
-Cuando viaja, aunque sea en el campo, a una ganadería de las llamadas “comerciales” ¿nota mucho el cambio, acostumbrado a lidiar otro tipo de toros?
-Sí, claro (sonríe). No es lo mismo, me permite más desarrollar el concepto que tengo de hacer el buen toreo, con lentitud, temple y entrega. Pero el peligro siempre está ahí…
-Este año no ha viajado a América, ¿le hubiera gustado?
-La verdad es que sí, porque cuando he cruzado el Océano he pisado plazas como Bogotá, y Cali (en Colombia); Quito y Cutervo (Perú). No he toreado, en cambio, en una plaza prestigiosa como Lima…
-¿Es importante el entorno familiar, los amigos, para salir motivado a una plaza?
-En mi caso sí: Tengo el apoyo de mi mujer, desde que me casé hace seis años con la que era mi compañera. Y son importantes: los amigos, aficionados y un apoderado como Rafael Corbelle, ,que conoce al dedillo el mundo del toro.
-Ya verá como su presencia le ayuda.
José R. Palomar (Barcelona)